LA DIVERSIDAD ACTORAL DE IGNACIO RIVA PALACIO
Ignacio Riva Palacio nos cuenta sobre su participación en la serie para Disney Plus “El Ristorantino de Arnoldo” y la telenovela “Te acuerdas de mí”. Conoce todos los detalles de sus personajes en la siguiente entrevista.
Ignacio muchas felicidades por estos nuevos proyectos. Para comenzar con la entrevista cuéntanos ¿qué es lo más valioso que te ha dejado dedicarte a la actuación?
La satisfacción más grande que he tenido como actor es que las personas me digan: “te recuerdo por este personaje, o por tal cosa que dijiste en la novela, en la serie o en la obra de teatro”, ya que el hecho de que alguien recuerde tu chamba, por algo positivo, significa que estás haciendo bien tu tarea. Poder contar historias, encarnar diversos personajes, respetar las realidades y sin juzgar, es lo que más me llena como actor; más que el “glamour de la televisión” eso es pasajero, también es un plus. Pero lo principal es poder tocar vidas y seguir contando historias.
Por ejemplo Andrómeda (Rosario Tijeras 2), un personaje que interpreté hace un par de años, fue un papel que me permitió tocar muchas vidas. Ella era un personaje valiente, empoderada, segura de sí misma y que se movía por una fuerte amistad. Una mujer que no se dejaba vencer por las adversidades y que se reinventa para salir adelante. Y siento que en este momento debemos reinventarnos para seguir adelante. Por eso la recuerdo con mucho cariño.
¿Cómo surge la oportunidad de interpretar a Keno Malvatti en “El Ristorantino de Arnoldo” en Disney+?
Esta es la tercera vez que trabajo con Disney, la primera fue conduciendo el programa de “The U-Mix Show” y después en el musical de “El Rey León” en México. La verdad fue muy chistoso, porque no hice audición para estar en la serie. Yo ayudé a dirigir el casting cuando la producción vino a México a buscar a dos personajes femeninos, Alina y Fiore.
Yo couchaba a las actrices y daba una réplica, que generalmente es detrás de cámaras. Pero el director de casting de Argentina me dijo: “ponte con ellas en escena, porque necesito que estén más activas y que transmitan más energía”, así que estuve en cámara con sesenta y siete chavitas e interpretando como a siete personajes. Al finalizar se llevan todo el material a Argentina para revisión y fue ahí que la dirección dijo: “Oigan y porque no el personaje Tronco se lo damos a Nacho, porque no es mexicano, y porque no, queno… Keno”, bueno le cambiaron el nombre y me ofrecieron el papel. De inmediato dije que sí.
Estoy muy feliz trabajando en Disney y el personaje me fascina, porque Keno es un chavo que de grande quiere ser actor. Al conocerlo todo me vibró, hasta se me apachurró el corazón, ya que de niño a mi me hubiera gustado ver a un personaje que me animará a ser actor. Ese fue otro factor por el que dije sí de inmediato.
Ya en grabaciones, me di cuenta que los momentos más bonitos que he tenido en familia los viví en la cocina, cuando mi mamá o mi abuela además de cocinar algo riquísimo me contaban sus historias, eso es algo invaluable. Esta serie invita a los niños a dejar el celular o ver la tele para que disfruten a su familia.
Y la verdad, es que ni los actores, ni los productores, nos imaginamos que esto iba a ser tan grande. Estoy muy contento y agradecido porque nos está yendo muy bien. Es un proyecto bellísimo para apartar a los niños de todas estas malas noticias que nos rodean actualmente. “El Ristorantino de Arnoldo” es para que ellos bailen, canten y se rían.
¿Cómo llega la oportunidad de interpretar a Andrés en la telenovela “Te Acuerdas de mi”?
Fue un personaje que me cayó como anillo al dedo. Yo ya había trabajado con el director Francisco Franco en la obra “Todo sobre mi madre”. Cuando me lo ofreció se me hizo padrísimo porque Andrés está reflejando a miles de personas en todo el mundo mediante la televisión abierta mexicana, el padecer un trastorno de depresión.
Es un chavo que está extremadamente deprimido por un accidente que sufre y él solo decide internarse porque “algo me esta pasando, estoy enfermo de mi cabeza y necesito curarme”. Y en este hospital psiquiátrico empieza su tratamiento y conoce a Marina, interpretado por María Penella, ella está casada con Pedro, Gabriel Soto, y ella llega por cuestiones de bipolaridad. Los dos forman una bonita amistad donde se apoyan mutuamente para salir adelante juntos y con el tiempo se enamoran. Me gusta esto, porque queremos demostrar que en estas circunstancias existe cabida para el amor.
En la telenovela queremos normalizar los padecimientos mentales, desestigmatizarlos, porque durante muchos años se usó que “si eres el villano vas a terminar encerrado en un manicomio y atado con camisa de fuerza”. Por desgracia es lo que la gente piensa que es tener una enfermedad mental, cuando sólo es que un órgano de tu cuerpo, el cerebro, se enfermó. Pero hay cura, tienes que ir con un psiquiatra para que te de medicina y terapia y así estar bien.
Para nosotros es una gran responsabilidad, más porque se presenta en horario estelar, pero sabemos que en las nuevas ficciones se tiene que hablar de esto, porque las enfermedades mentales son parte de nuestra realidad. La depresión está muy cerca de todos nosotros, sólo que mucha gente no sabe que está deprimida. Y es normal, tiene la oportunidad de salir adelante, de enamorarse y de reinsertarse en la comunidad sin ningún problema. Debemos apoyar, acompañar y apapachar a todas estas personas para que cumplan su tratamiento y sobre todo a ser empáticos.
Así que estén al pendiente de este triángulo amoroso entre: Pedro, Marina y Andrés.
En esta pandemia tengo la fortuna de poder trabajar de lo que amo, de seguir contando historias, a pesar de lo que sucede, para lograr que la gente pueda pasar un buen rato.
Para mi ser actor es una de las actividades principales de esta pandemia, porque aunque no nos dejen trabajar con los cierres de los teatros o nos dejen grabar solo cinco horas a la semana en los set, nosotros buscamos formas de seguir contando historias.
¿Cuáles son los retos de interpretar a una persona que padece depresión?
No caer en la caricatura, de estar siempre encerrado y sentado en la sombra. Muchas veces un depresivo está inmerso en la sociedad, sonriente, siendo luminoso, positivo y por dentro están viviendo un infierno. Es como una dualidad que aparenta que todo está bien, pero por dentro se está derrumbando. Es muy complejo interpretar algo así y que sea real. Sin duda es lo más complejo.
Vi una película que se llama “El lado luminoso de la vida” y que te muestra que hasta en el momento más oscuro de tu vida hay cabida para el amor. Platique con familiares que han sufrido depresión para saber cómo fue su proceso. Incluso consulté a mi psiquiatra, yo tomo terapia desde hace cinco años, y pregunte sobre ¿cómo son? ¿qué sienten? ¿cómo saber cuándo les puede dar un bajón de ánimo? ¿qué los separa de un suicida?
Así que me empapé mucho para interpretar a Andrés y poder llegar a miles de mexicanos, por medio de esta novela, y decirles “si se sienten así pidan ayuda, es una enfermedad normal”.
¿Cuáles son tus planes para este 2021?
Mi plan número uno es sobrevivir (risas), a este virus terrible. Tengo dos obras de teatro que están atoradas desde el año pasado, así que espero que pronto surjan. Igual espero y se pueda dar una segunda temporada de “El Ristorantino de Arnoldo”, que le esta llendo super bien.
También sigo con las grabaciones de un proyecto que inicie en pandemia, se llama Ipstori, donde un grupo muy grande de actores narramos historias latinoamericanas contemporáneas y clásicos en esta aplicación. Todos grabamos desde nuestras casas y está padrísimo porque le hacemos compañía a muchas personas que están viviendo toda esta situación solas.
Los invito a que traten de consumir las historias que se presentan en televisión, por plataformas de streaming, por donde sea para distraernos de toda esta cuestión del encierro. Tomen unos minutos para hacer ejercicio en casa, lean, cocinen, porque el estar pensando siempre en lo mismo nos puede enfermar.